Talleres para la prevención de quemas de pastos naturales

En coordinación con la Gerencia Regional de Recursos Naturales y Medio Ambiente de Cusco, se están organizando estas semanas diversos talleres teórico prácticos de prevención de quemas de pastos naturales con el objetivo de sensibilizar y concientizar sobre el daño que provoca al medio ambiente los incendios forestales y para capacitar a la población para su prevención y extinción.

Este programa de talleres, ejecutados por el Centro Guaman Poma con la financiación de la Diputación de Córdoba a través de los ayuntamientos de Montilla, Montemayor, Nueva Carteya y Moriles, han tenido su primera jornada en la comunidad de Chiñicara, del distrito de Oropesa, con una participación de 22 mujeres y 27 hombres.

Los incendios forestales constituyen un importante problema ambiental con graves impactos en la degradación de los suelos, la perdida de flora y fauna, la disminución del recurso hídrico y la contaminación atmosférica; además de poner en riesgo la vida y propiedades de las personas. En el Valle del Cusco, se estima que la totalidad de los incendios forestales son de origen antrópico, bien sea generados intencionalmente para la ampliación de los límites en zonas agropecuarias, o por negligencia al no tomar las precauciones adecuadas en las quemas agrícolas.

Estos eventos recurrentes en las zonas agrícolas y ganaderas de las comunidades indígenas de la sierra peruana coinciden anualmente con la época seca entre los meses de junio a setiembre, reportándose a la fecha 12 incendios entre los meses de junio y julio en las provincias de Cusco, Urubamba, Calca, Quispicanchi, Canchis, La Convención y Espinar de la región de Cusco.

El programa de capacitación comienza con una charla de sensibilización sobre los daños que causan los incendios y las acciones preventivas para evitarlos, la normativa que penaliza a quienes provocan los incendios y el manejo y función de las herramientas necesarias para sofocar un incendio, entregándose a cada participante un manual de brigadista de incendios.

Seguidamente, una vez se conforman las brigadas contraincendios integradas por mujeres y hombres participantes, se realiza un ejercicio práctico en una parcela con abundante rastrojo para que la población participante ponga en práctica lo aprendido en la capacitación, tanto a nivel de la organización y funcionamiento de la brigada, como en el uso de las herramientas facilitadas para apagar el incendio.

Finalmente, se realiza una evaluación del desempeño de las brigadas y la exposición de las correspondientes recomendaciones por parte del personal facilitador de la Gerencia de Medio Ambiente, quienes inciden en la mejora de la organización y la necesaria asunción de compromisos, destacando que se trata de una actividad de alto riesgo.

Se trata de la primera vez que esta actividad se desarrolla en la comunidad, motivando a la población participante a una actitud más responsable y vigilante hacia los incendios forestales. Se espera que las brigadas sean reconocidas por la comunidad con la inscripción como tal en su libro de actas.