Sesiones demostrativas sobre alimentación saludable en comunidades del Cusco

Un total de 224 personas (118 mujeres y 116 hombres) de 12 comunidades indígenas de la ciudad de Cusco participaron, desde mediados de julio hasta este mes de septiembre, en las sesiones demostrativas prácticas sobre alimentación saludable organizadas como parte del proyecto de Vivienda digna y alimentación saludable financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (AACID).

Con estos talleres celebrados en comunidades altoandinas de cinco distritos de la región de Cusco se busca promover una alimentación balanceada en la familia y el consumo de alimentos nutritivos ricos en hierro en especial para la infancia menor de dos años y las mujeres gestantes.

Las sesiones incidieron, por un lado, en dar a conocer la proporción adecuada de cada tipo de alimento que se debe consumir para acceder a una alimentación balanceada (carbohidratos, proteínas, frutas y verduras, azucares, grasas y agua), promoviendo el incremento de hortalizas en la dieta diaria, así como alimentos nutritivos como la carne de cuy (roedor doméstico también conocido como conejillo de indias), cuya producción también se promueve junto con las hortalizas desde el proyecto a través de la implementación de invernaderos y galpones.

Por otro lado, y de crucial importancia, se abordó el grave problema de la anemia en la zona y las estrategias para prevenirla y combatirla, en especial si se adquiere en la infancia menor de dos años y las madres gestantes. La población entendió cómo prevenir la anemia a través del consumo regular de alimentos ricos en hierro que se encuentran sobre todo en la sangre y viseras como el hígado o el bofe (pulmón de res) que, a pesar de ser económicas y accesibles, todavía son poco frecuentes en la dieta familiar. Así lo relataba Yesika Checca Titto, de la comunidad de Huarcay, del distrito de Lucre, cuando recordaba que “hace más de dos años que no comemos hígado de pollo, voy a cocinar más seguido además a mi hijito le ha gustado.”

También resultó motivadora la preparación de hígado broaster que las personas asistentes degustaron al final de la capacitación, acompañado con papa y ensalada de lechuga y tomate en la correcta proporción para promover así una alimentación balanceada.