La Fundación Social Universal nació para contribuir a una causa perdida: que el hombre sea verdaderamente prójimo del hombre, y que los hijos del hombre puedan vivir en una tierra habitable y sostenible donde nadie pase hambre de pan, de paz y de cultura, y donde nadie muera sin haber sido nunca dichoso.
Somos una organización no gubernamental, sin fines lucrativos, surgida en Montilla (Córdoba) en 1993 de la toma de conciencia y solidaridad ante las condiciones de pobreza y profunda desigualdad constatadas tanto en el marco de la sociedad española como en las regiones del mundo más empobrecidas.
Un balance de este tiempo de trabajo da como resultado el apoyo a cerca de 250 proyectos de ayuda al desarrollo en países empobrecidos del “Sur” y un compromiso permanente y consolidado con innumerables iniciativas y actividades sociales de nuestro entorno»
En estos años de vida hemos compartido la esperanza del desarrollo de millares de seres humanos en situación de extrema necesidad tanto en los países del mundo más desfavorecidos como en las zonas y sectores sociales más vulnerables de nuestra sociedad.
La aportación de la Fundación Social Universal a la máxima universal de construir otro mundo más justo y en paz es modesta y limitada, pero sin duda valiosa y necesaria. Como diría Eduardo Galeano “la utopía está en el horizonte, por cada paso que nos aproximemos el horizonte quedará un paso más lejos, por mucho que caminemos hacia ella nunca la alcanzaremos. Pero a pesar de todo nos habrá servido para algo: para caminar.”
La Fundación Social Universal seguirá caminando para forjar un mañana de nuevos horizontes. Sabemos que la Fundación permanecerá, porque responde a un anhelo inextinguible de humanismo. Y sobre los cimientos que estamos poniendo entre todos, otros edificarán un mundo mejor.