En los últimos años, debido a la problemática socio laboral y la crisis económica, ha aumentado el número de personas y familias que encuentran muy difícil cubrir sus necesidades más básicas, situación que sin duda ha empeorado debido a los efectos de la Covid-19.

El proyecto psicoeducativo Vínculos nació en base al contexto del menor y del joven para el acompañamiento y orientación desde la psicología, la psicoterapia, la mediación y la formación integral. Todo ello con una mirada humanista, puesta en la persona y su presente, para así crear hábitos de vida que les aporten salud y bienestar.

Este programa preventivo ha tratado de promover hábitos saludables y el crecimiento personal ante el contexto de pandemia, que ha agravado aún más la situación de vulnerabilidad de la infancia y adolescencia. A través de este servicio de psicología integral se ha podido atender, orientar, apoyar y acompañar a personas, con escasos recursos en general, que se encuentran en situación de riesgo, con dificultades graves y/o alto sufrimiento.

Como todo está interconectado, es muy importante cuidar de nuestros vínculos (con los espacios, personas, trabajos, recursos materiales, etc.), sobre todo los humanos- afectivos, sabiendo que el compromiso de cuidar nuestro espacio natural y vital pasa por nuestro compromiso con el autoconocimiento y autocuidado que a su vez implica y conlleva el cuidado del otro en la relación.

El proyecto ha prestado atención y acompañamiento a niños, niñas y jóvenes para la prevención y promoción de su salud, pero también a adultos y familias dispuestas a superar sus dificultades y mejorar su calidad de vida. Ofreciendo los siguientes recursos y servicios:

– Atención, apoyo y acompañamiento psicológico a personas en situación de riesgo o con alta vulnerabilidad de padecer algún tipo de trastorno mental ante situaciones adversas y crisis.
– Orientación personal y gestión emocional para una vida más autónoma, consciente, sana y equilibrada.
– Formación humana, integral y adaptada para grupos a través de procesos de enseñanza y aprendizaje constructivos, ajustados a cada colectivo humano.
– Mediación familiar y con menores como recurso ante la situación de conflicto o separación conflictiva de la pareja.

Todo lo anterior enfocado hacia la salud, la paz y el bienestar, y desarrollado desde la escucha creativa y el acompañamiento personalizado, la ética y experiencia profesional, los valores humanos y recursos de la entidad para poder atender cada demanda particular y necesidad individual.

Durante los 7 meses de su ejecución, han pasado por este servicio de atención individual un total de 43 personas, siendo finalmente beneficiarias del mismo un total de 32 personas, entre ellas niños, niñas, padres, madres y jóvenes. Algunos de ellos comenzaron desde la puesta en marcha del proyecto, tras darlo a conocer entre los distintos centros educativos y formativos, mientras que otras personas se han ido incorporando a lo largo de la ejecución del mismo, obteniendo cada uno, en su trabajo individual, distintos objetivos y resultados.

A nivel colectivo, se han realizado dos talleres, sobre ruleta emocional y el empleo de las emociones, vinculado a los demandantes de empleo del Incorpora. También se han desarrollado talleres grupales con 12 mujeres sobre habilidades parentales y autocuidado. En total, entre sesiones individuales, grupales y talleres han pasado por el proyecto un total de 67 personas; en la mayoría de ellas, obteniendo resultados favorables en cuanto a la mejora de su estado de salud en general, reorientado su vida desde los propios deseos y necesidades particulares.