Información detallada
Proyecto: Mejora de la competitividad de los negocios de crianza de cuyes de mujeres de Cachimayo y Poroy.
Localización: Cusco (Perú).
Organización ejecutora: C.E.C Guaman Poma de Ayala.
Presupuesto: 55.220,00 euros.
Financiadores: Fundación “la Caixa”: 40.000,00 €; Contraparte local: 11.130,00 €; Fundación Social Universal: 4.090,00 €.
Periodo de ejecución: Del 01/01/2025 al 30/11/2025.
Descripción
Los distritos de Cachimayo y Poroy son adyacentes y se ubican a 45 y 30 minutos de la ciudad de Cusco, capital de la región y “capital histórica” del Perú. Ambos municipios tienen mayor población en zonas rurales y sus habitantes poseen unos ingresos promedio de alrededor 200 euros mensuales lo que les atrapa en una situación de pobreza y necesidades básicas insatisfechas. Destacar que el 89% de las mujeres de estos distritos se encuentran laborando en la informalidad mientras que el 23,5% no desarrolla ninguna actividad económica; de estas mujeres, el 48,1% no tiene ni busca trabajo por ser ama de casa.
Nuestro proyecto se centrará en mejorar competitividad de los negocios y los ingresos económicos de 81 personas, 74 mujeres y 7 hombres, integrantes de cuatro asociaciones de emprendedoras dedicadas al negocio de la crianza del cuy (también conocido como conejillo de indias) en zonas rurales y periurbanas de los distritos de Poroy (provincia de Cusco) y Cachimayo (provincia de Anta). El incremento de la producción y la consecución de nuevos canales de venta para unos productos con mayor valor agregado les permitirá obtener mejores precios y reinvertir parte de sus beneficios en el crecimiento de sus negocios, pasando de iniciativas de sobrevivencia a iniciativas de crecimiento que fortalecen el tejido productivo de sus territorios.
Los colectivos destinatarios de nuestro proyecto son cuatro asociaciones de productores de cuyes, una de ellas con vocación gastronómica. Entre 80% y 100% de sus integrantes son mujeres de entre 46 y 60 años de edad, con una media de tres hijos, limitado nivel educativo, bajos ingresos, quechua hablantes y dedicadas a esta actividad “de toda la vida”. Estas mujeres poseen diferentes niveles de conocimiento sobre la tecnificación productiva, distinto número de cuyes (desde 50 a 300 animales), diversos niveles de valor agregado del producto, así como variados lugares de comercialización, que van desde la venta a intermediarios, empresa transformadora, restaurantes y ferias gastronómicas.
Estas organizaciones productivas tienen personería jurídica y fueron beneficiarios de algunas iniciativas públicas que les han permitido mejorar sus crianzas empíricas con materiales para la construcción de galpones, comederos, bebederos y capacitaciones en conocimientos sanitarios y técnicos básicos de crianza de cuyes sin valor agregado. Estos esfuerzos les han permitido incrementar sus planteles y poder tener una producción continua.
Una de las asociaciones cuenta con una instalación de pasto hidropónico y otras dos asociaciones con pequeños hornos para venta eventual de comida en base a cuy. Ninguna de las asociaciones realiza ventas ni gestionan contratos en conjunto por lo que sus integrantes se encargan de buscan compradores de forma individual; solo una asociación gestiona bienes comunes.
El principal problema identificado por este proyecto es el bajo nivel de competitividad de las criadoras de cuy, mayoritariamente mujeres, debido a la escasa tecnificación productiva en los eslabones de alimentación y beneficio de cuyes y la débil articulación con mercados dinámicos a causa de la limitada generación de valor agregado e insuficiente gestión empresarial asociativa.
A nivel productivo, priman técnicas e instrumentos del siglo pasado, que en la actualidad son prácticamente obsoletas en la cosecha de pastos (uso de cegadoras) y en el pelaje de los cuyes (a mano). Así mismo, sus conocimientos del proceso productivo son empíricos, sin sustento científico, por lo que de tiempo en tiempo se enfrentan a plagas que diezman buena cantidad de sus cuyes.
Por otra parte, sus capacidades gerenciales y de articulación con mercados son limitadas y con bajo poder de negociación, y el valor agregado que dan a sus productos es mínimo al vender mayormente cuy vivo. A nivel organizativo también priman las debilidades en sus mecanismos de gestión y comunicación comercial.
Como consecuencia de todas estas deficiencias productivas y empresariales, las productoras de cuyes no tienen autonomía económica, padecen altos índices de fracaso en sus emprendimientos y no reinvierten en sus negocios, por lo que tienen mayor probabilidad de ser víctimas de violencia por la subordinación económica a la que están expuestas, lo que limita su desarrollo socioeconómico y la calidad de vida de sus familias.
Para mejorar la competitividad de los negocios de cuyes conducidos por estas mujeres, nuestro proyecto intervendrá en tres líneas de trabajo, una orientada a incrementar la tecnificación productiva en la crianza de cuyes con actividades de transferencia tecnológica y de entrenamiento en el manejo pecuario. Una segunda línea se destina la generación de valor agregado con la transferencia tecnológica de centros de beneficio de cuyes de pequeña escala, junto al diseño de un modelo de gestión y operación conjunta del mismo, de visitas a experiencias de innovación tecnológica y del fortalecimiento de las habilidades blandas y asociativas de las personas emprendedoras. Una última línea de trabajo se dirige a mejorar la gestión empresarial y comercial de mujeres emprendedoras desde su entrenamiento en gestión diseñando su modelo de negocios bajo la metodología CANVAS, el desarrollo de distintivos y marcas colectivas, el manejo de redes sociales digitales y junto a sus municipalidades, desarrollar la articulación comercial de sus negocios con restaurantes, empresas de transformación y ferias regionales.