Con la ejecución de este proyecto se pudo contribuir al empoderamiento socio político de las organizaciones de mujeres del Valle del Cusco para el ejercicio de los derechos, la inclusión y la equidad de género a través del fortalecimiento de la institucionalidad y participación de sus centrales en espacios de toma de decisiones, buscando, además, que sus lideresas logren mayor representación y mejores capacidades de liderazgo y participación en espacios decisión pública. Así mismo ha permitido desarrollar estrategias orientadas a disminuir las diferentes formas de discriminación contra las mujeres, propiciando el reconocimiento del trabajo doméstico no remunerado y del voluntariado social como un aporte imprescindible a la comunidad en la prevención y atención de las desigualdades, la lucha contra la violencia y otras formas de vulneración de derechos.

Las acciones de formación en desarrollo personal, liderazgo y participación ciudadana complementada con técnicas de expresión corporal y comunicación asertiva, la actualización de sus instrumentos de gestión como estatutos y reglamentos, la incorporación de las actividades del proyecto en sus respectivos planes operativos y el acompañamiento a las lideresas en las actividades de promoción y servicio, han aportado directamente al fortalecimiento de las mujeres y las cinco organizaciones del valle sur del Cusco.

Las juntas directivas de las 5 centrales de mujeres asumieron el compromiso de participar activamente en la ejecución de las actividades previstas de asesoría, capacitación y promoción, siendo capacitadas 144 integrantes; 29 de ellas participaron en 11 espacios de toma de decisiones regionales y distritales, visibilizando y posicionando a las lideresas representantes de las centrales de mujeres como referentes locales en su labor de servicio como promotoras de la defensa de los derechos, haciendo incidencia en temas de acceso al agua y saneamiento básico, alimentación saludable, lucha contra la violencia, el buen trato, la trata de personas y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, entre otros. Doce de sus integrantes estuvieron presentes en medios de comunicación radial y televisivo y 59 lograron sensibilizar a 2843 personas en las acciones de promoción desarrolladas a lo largo del proyecto. En relación al funcionariado de las gerencias de desarrollo social de los gobiernos distritales de Cusco, Wanchaq, Santiago, San Sebastián, San Jerónimo, Oropesa y Lucre, se capacitaron un promedio de 40 personas, 12 de ellos se involucraron en la facilitación de las acciones de promoción a las centrales de mujeres.

Finalmente, el proyecto facilitó espacios de reflexión y trabajo conjunto, destacando el Encuentro de Organizaciones del Valle de Cusco, donde las cinco centrales conscientes de sus limitaciones y problemática, elaboraron un Plan de fortalecimiento interinstitucional con estrategias que, al finalizar el proyecto, han supuesto la incorporación de 30 nuevas integrantes. En la agenda de incidencia política de las organizaciones de mujeres, publicada en la cuenta en redes sociales de cada central, se identificaron estrategias futuras para continuar con la ampliación de capacidades, la incorporación de nuevas integrantes y la renovación de sus directivas y la acción interinstitucional en el proceso de fortalecimiento de la institucionalidad y la participación social.