Durante el curso escolar 2020, el desarrollo del programa Futuro Vivo de Guatemala estuvo marcado por los efectos de pandemia del Covid-19 y los huracanes que azotaron fuertemente toda la región durante el mes de noviembre. En Guatemala, en Futuro Vivo, este pasado año llovió sobre mojado como nunca.

En la aldea de Samac, en Coban Alta Verapaz, se inundó todo. Las casas y sus escuelas se encontraron llenas de agua durante más de una semana y la gente debió huir con lo puesto a las partes altas de las comunidades, sin nada, sin comida ni ropa de abrigo; otras se subieron a los techos de sus viviendas en espera de ayuda. 50 toneladas de alimentos no perecederos, ropa de abrigo, productos de higiene, etc. viajaron en cayucos o en avioneta para aliviar el sufrimiento de la población con la generosidad de la gente

Esta crisis golpeó a Guatemala en un mal momento. Junto con Haití y Venezuela, se encuentra entre los países con un alto grado de impacto en el riesgo de reducción de la capacidad adquisitiva para acceder a alimentos. La emergencia sanitaria derivada del Covid- 19 ha llevado a Futuro Vivo a la necesidad de dar respuestas urgentes, una de las acciones inmediatas fue proporcionar alimentos e insumos de higiene a las familias que pertenecen al programa. Además, se seleccionaron a adultos mayores, en gran medida solos, y a madres solteras como beneficiarias, aunque estas personas no estuvieran inscritas en el programa. Futuro Vivo ha hecho entrega, en 2020 de 700 bolsas de comida a familias del programa y 100 bolsas a personas en situación de alta vulnerabilidad en la zona de actuación en Cobán Alta Verapaz.

En la ciudad de Guatemala se han entregado a 105 personas con Covid -19 kits para síntomas leves y se le ha monitoreado telefónicamente y/o domiciliariamente. Además, se han atendido 50 personas en segunda fase de la enfermedad con atención médica domiciliaria y medicamentos. De igual manera se han entregado 1300 bolsas de comida a familias integradas al programa y personas en situación económica difícil provocada por la pandemia.

En cuanto al tema educativo, en este contexto de pandemia, Guatemala, al igual que los demás países, ha optado por diversas formas de educación a distancia a través de internet, televisión o radio. Sin embargo, justamente el uso de estos medios tecnológicos supone barreras de acceso a la educación en zonas rurales, ya sea por escasa cobertura de internet, porque no hay electricidad de manera permanente o porque los hogares no tienen los dispositivos para el aprendizaje a distancia. En esta situación ha quedado de manifiesto la marginalidad tecnológica y de comunicaciones que caracteriza a la gente de estas comunidades rurales y marginadas.

El plan nacional de enseñanza “Aprendo en casa” se implementó a partir del 16 de marzo hasta el final del curso. En su implementación se han mantenidos reuniones permanentes vía Zoom con todo el cuerpo docente, así como reuniones maestro-dirección y bloques de docentes. También se crearon un grupo con los padres y madres de los alumnos y alumnas en la App Whatsap para establecer comunicación y apoyar las labores escolares desde sus domicilios. En el caso de Futuro Vivo Coban, debido a la imposibilidad mayoritaria para acceder a redes en las zonas rurales, algunas familias se ofrecieron en cada una de las comunidades para pasar los mensajes, grabar los videos y compartir en físico las tareas solicitadas por el programa por medios digitales. Cada quincena se recibían las actividades para calificarlas y retroalimentar a las familias.

Durante este curso 2020 se continuó el aprendizaje a través de proyectos en las asignaturas de medio social y natural y formación ciudadana. En la clase de formación ciudadana en los cursos de 1º, 2º y 3º se desarrollaron los proyectos de “Prevención del Covid en familia”, “Prevención del abuso” y “Proyecto de Solidaridad”. Para el caso de Futuro Vivo Guatemala, los contenidos curriculares se han publicado a través de blog Web, podcast de radio, plataforma Khan Academy, plataforma Kahoot y videos elaborados por las y los docentes. Con las familias que, por una situación particular, no han podido trabajar en las plataformas se han sostenido seguimientos individualizados, se les han impreso las tareas y se han elaborado otro tipo de actividades. Algunos docentes se han acercado a las casas para explicar las materias personalmente y dejar material alternativo. En pre primaria, las clases y videoconferencias se han dado en grupos de 5 a través de WhatsApp, “Blue Jeans”, Zoom, Google Meet y videos elaborados por las maestras.

Durante todo el pasado curso no se han tenido deserciones de alumnos ni en Guatemala ni en Cobán, sin embargo sí se han dado problemas de asistencia de los niños a las plataformas y/o a las reuniones virtuales, y muchas dificultades para la entrega de sus tareas.