En coordinación con las municipalidades distritales Santiago, Saylla, Oropesa, San Jerónimo, San Sebastián y Lucre se han iniciado, continuado y fortalecido los procesos que contribuyen a la mejora de las condiciones sanitarias de las comunidades indígenas del Valle de Cusco. Con el proyecto se han generado las condiciones técnicas y políticas que permitan a la población acceder a servicios públicos de abastecimiento de agua de calidad, así como el inicio de la gestión de los servicios de saneamiento (eliminación de excretas) y de manejo de los residuos sólidos en el hogar y la comunidad.

El funcionariado municipal y los representantes de los establecimientos de salud han desarrollado sus habilidades y destrezas en fiscalización y supervisión mediante los cursos de capacitación, las prácticas en campo y las pasantías. Con esta intervención se aprobaron e incorporaron estrategias como son el Plan Operativo Anual, la ficha de monitoreo a la gestión de los servicios de saneamiento básico y la metodología para el desarrollo de formación de las Juntas Administradoras de los Servicios de Saneamiento (JASS).

El monitoreo consistió en verificar el estado de conservación y mantenimiento de la infraestructura de abastecimiento de agua, desde la captación, la línea de abducción, el almacenamiento, la línea de conducción, los sistemas de cloración, la línea de distribución, las conexiones domiciliarias y el uso del agua en las viviendas. De igual forma se hizo el monitoreo al sistema de eliminación de excretas y el tratamiento de las aguas residuales. Destacar la participación del funcionariado municipal y de los dirigentes y de los miembros de la comunidad en todo el proceso. Las 21 JASS acompañadas cuentan hoy con sus respectivos instrumentos de gestión que permiten la mejora del servicio de saneamiento, como es el POA, la cuota familiar y la elaboración del plan de operación y mantenimiento.

Las 10 comunidades apoyadas de manera permanente han propiciado la generación de propuestas de vigilancia y control para la mejora de los servicios de saneamiento básico y han desarrollado 10 campañas de eliminación de puntos críticos de acumulación de residuos sólidos, que han sido reforzadas mediante talleres de capacitación, campañas de limpieza y compromisos políticos de promover, desarrollar e institucionalizar las campañas de recogida de la basura por lo menos cada 3 meses.

En este tiempo se han desarrollado 10 campañas comunales de educación sanitaria y sensibilización, logrando capacitar a 252 personas entre el estudiantado, profesorado, padres y madres de familia de 10 escuelas del ámbito del proyecto en temas sobre las buenas prácticas de ahorro del agua, manejo de los residuos sólidos y las buenas prácticas de higiene personal y limpieza.

Las estrategias implementadas, basadas en la articulación de los propósitos del proyecto con las necesidades y demandas de las municipalidades, la Mancomunidad y las JASS de las comunidades, vienen facilitando una mayor integración y cohesión a nivel del territorio.