En el actual contexto de cambio climático, los fenómenos extremos están cada vez más recurrentes como el friaje con descensos de temperatura de hasta -5°C (en la noche) e incrementos de temperatura hasta los 28°C (en el día), así como la actual sequía en el sur del país a consecuencia de la presencia del fenómeno El Niño que se presentó en la ciudad de Cusco y sus comunidades con escasa lluvia a inicios del año, lo que afectó la etapa de siembra en el campo obteniéndose muy baja producción.

A la cuestión climática hay que sumar el abandono del Estado en la atención a la agricultura familiar, provocando una profunda crisis alimentaria que está afectando a toda la población con graves consecuencias para la población más vulnerable (niñez, mujeres, población adulta mayor, personas en situación de discapacidad, entre otras), que habita los barrios periféricos de la ciudad y las comunidades campesinas, que corresponden a las mismas familias y colectivos que aún no se recuperan de los efectos de la pandemia COVID 19 que dejo crisis económica, desempleo, crisis alimentaria. Finalmente, pero también de crucial importancia, señalar las repercusiones de la actual crisis socio política por la que atraviesa la región y el país en el plano socio económico e institucional.

Producto de la situación anterior se constata una alta prevalencia de la anemia y de desnutrición que pone en riesgo la salud de las personas, con especial exposición para la niñez con retraso en el crecimiento, respuesta inmunológica disminuida, regulación de la temperatura alterada además de algunos signos y síntomas como fatiga, debilidad y palidez, así como irritabilidad y déficit de atención, lo que genera un futuro incierto para la región y el país.

Esta problemática se pronostica continuará con fuerza para el año 2024 afectando a hogares donde al menos un miembro presenta déficit calórico, repercutiendo en el estado nutricional de la niñez que a la larga sufre los efectos irreversibles en el desarrollo físico y cognitivo. Cusco es una de las 10 regiones del país donde la tasa de anemia de la niñez entre los 6 y 35 meses de edad supera el 50%. Si bien hubo un descenso de 54,1 a 51,3% entre el 2021 y 2022, aún se mantiene por encima del 50% (ENDES 2023).

A partir del trabajo desarrollado con la población vulnerable a través de talleres grupos focales, conversatorios, observación directa y otras técnicas, se ha identificado como problema central el limitado acceso y disponibilidad de alimentos saludables y nutritivos, teniendo entre sus causas principales la limitada producción de alimentos nutritivos y saludables, el poco conocimiento de las necesidades nutricionales en la alimentación ylos deficientes mecanismos para la promoción de la alimentación saludable, que incorpore adecuados hábitos alimentarios y hábitos de higiene para la mejora de la salud y prevención de las enfermedades.

Ante esta problemática, el proyecto propone como objetivo específico mejorar el acceso y disponibilidad de alimentos saludables y nutritivos a la población de comunidades y barrios periféricos de la ciudad de Cusco en un contexto de crisis alimentaria y cambio climático, planteándose 2 componentes:

Un primer componente buscará que 676 mujeres y 650 hombres mitiguen el hambre mediante la producción de alimentos nutritivos y saludables a través de 66 unidades de producción familiar, considerando el enfoque de la economía circular en un contexto de crisis alimentaria. Para lograrlo, se implementarán en las 6 organizaciones de intervención del proyecto, por un lado, módulos comunales piloto de producción de hongos comestibles en los que la población aprenda cómo producirlos y, por otro lado, se facilitará la implementación de 60 unidades productivas familiares existentes de producción de hortalizas y galpones de cuyes a través de acciones de capacitación.

Un segundo componente promoverá que 2.375 pobladores de 6 organizaciones estén sensibilizadas e informadas, incorporen adecuados hábitos alimentarios y hábitos de higiene para mejorar su salud, previniendo con ellos enfermedades. Para conseguir el resultado, se realizarán campañas de educación alimentaria que movilizarán a la población de cada organización en las que serán atendidas, asesoradas e informadas por personal especializado del sector salud y de las municipalidades y se desarrollarán sesiones demostrativas de preparación de platos nutritivos con énfasis en el uso de hortalizas y hongos comestibles.

Las actividades se coordinarán con las municipalidades, con quienes se prevé realizar dos conversatorios en los distritos de Poroy y Santiago entre personal de las municipalidades y lideres y lideresas de los comedores populares y comunidades campesinas, que faciliten la identificación de 2 iniciativas para la promoción de la alimentación saludable. Finalmente, se prevé facilitar la participación de población de las unidades productivas familiares de los comedores y comunidades campesinas en ferias distritales promovidas por las municipalidades para el expendio y venta de su producción.