Educación Ambiental y Hábitos de Vida Sostenible
La problemática actual respecto a la contaminación y cambio climático ha hecho que el medio ambiente esté en boca de todos y ha aumentado la preocupación de la ciudadanía por las posibles consecuencias que tiene un tratamiento nocivo a nuestro entorno natural.
Al ser un tema de actualidad y que nos concierne a todos, es importante que sea explicado y conseguir que llegue a toda la población. En este empeño por la sensibilización y concienciación medioambiental, la educación es fundamental para conseguir los objetivos propuestos. La educación ambiental es un proceso destinado a la formación de una ciudadanía que forme valores, aclare conceptos y desarrolle las habilidades y las actitudes necesarias para una convivencia armónica entre los seres humanos, su cultura y, también, con su medio ambiente.
La educación ambiental aumenta la concienciación y el conocimiento de los ciudadanos sobre temáticas o problemas ambientales. Al hacerlo, le brinda al público las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y medidas responsables. La educación ambiental debe ser un proceso participativo que sirva para despertar conciencia entre las personas sobre la importancia de cuidar el planeta, pero el objetivo no puede ser únicamente el conocimiento de los problemas ambientales actuales, sino pasar a la acción con las soluciones tanto locales como globales.
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A lo largo del año 2020, se han realizado varias actividades de educación ambiental tanto con niños como con jóvenes. Estas actividades han favorecido el contacto con la naturaleza y la toma de conciencia sobre los beneficios de la conservación ambiental y el consumo de alimentos saludables. Los jóvenes voluntarios de nuestra fundación han realizado numerosas acciones de mantenimiento y riego en todas las reforestaciones de la campaña, unida a una formación recibida acerca del Alzacola Rojizo, un claro ejemplo de la puesta en valor de la biodiversidad de nuestro entorno. Por su parte, los niños y niñas del Hogar de Tardes han conocido de cerca la gestión de unos huertos ecológicos en la finca de la Toba y ayudaron a los hortelanos a plantar tomates, pimientos y calabazas.
“Un estilo de vida sostenible va mucho más allá́ de lo relativo a un modelo de consumo sostenible. Forma parte de una identidad que elegimos y decidimos. Es un concepto social y transformador; su fin es ayudarnos a ser y vivir mejor, de una manera responsable con la sociedad y con las generaciones futuras.”
La situación vivida en estos últimos tiempos, con la situación crítica sanitaria a nivel mundial, se puede plantear como un momento para establecer nuevos hábitos de vida. La ciudadanía es cada vez más consciente de la vulnerabilidad del ser humano y de la importancia de la salud, por tanto, de los hábitos de vida saludables como es la alimentación sostenible. Nuestro proyecto se plantea para resolver la necesidad creciente de los ciudadanos sobre: obtener información de las características y procedencia de los alimentos, y la forma de obtener productos saludables y sostenibles con el medio ambiente.
Por otra parte, en cada uno de nuestros proyectos se realizan actividades transversales mediante la difusión de los resultados obtenidos y de información de interés para la población. Se trata intervenciones periódicas en los medios de comunicación, dirigido a la ciudadanía; talleres, charlas y actividades en redes sociales para aumentar la concienciación por el medio ambiente destinadas para jóvenes y niños; charlas sobre hábitos sostenibles; jornadas, talleres y charlas para aumentar el respeto por el medio ambiente, dirigidas a los agricultores de la zona.
