La FSU inicia un proyecto para favorecer la agricultura familiar bajo riego en Bolivia
La Fundación Social Universal inicia este primero de noviembre un proyecto de desarrollo destinado a favorecer la diversificación de la producción, incrementar los ingresos económicos de las familias productoras agrícolas y mejorar la nutrición infantil a través de consumo de hortalizas en las escuelas de las comunidades del municipio boliviano de Tomina.
Este proyecto, que supone la primera intervención de la FSU en esta región, será posible gracias a la concesión de una subvención de la Diputación de Córdoba por valor de 40.997 euros
Los bajos niveles de producción existentes en el municipio de Tomina, en el departamento boliviano de Chuquisaca, son causa de los bajos ingresos de la población y de la existencia de altas tasas de desnutrición infantil. Además fomenta la migración a las ciudades en épocas no productivas para la búsqueda de empleo, normalmente en condiciones muy precarias y con alta dosis de informalidad, generando un estado de inseguridad alimentaria y potencial desnutrición.
Las causas para la baja producción están en varios factores, sin embargo, los de mayor importancia tienen que ver con el acceso del agua para riego y las tecnologías de producción. Otro problema existente es el referido a la comercialización de la producción agrícola excedentaria, presentando bajos precios al productor y sistemas de comercialización que aprovechan la individualidad del productor y sus bajos volúmenes de producción generando condiciones desfavorables, sobre todo en los precios y las condiciones de negociación.
Con este proyecto se persigue mejorar las condiciones de vida en 5 comunidades indígenas campesinas a través del incremento de la base alimentaria y la comercialización de productos agrícolas y frutícolas mediante un desarrollo productivo sostenible y diversificado. Asimismo se fortalecerá el rol activo de la mujer en la agricultura familiar y la formación de jóvenes para la mejora de la agricultura local. Para la consecución de este propósito se plantean como ejes de la intervención el apoyo a la producción de hortalizas y frutales con 130 familias, la implementación de riego tecnificado en parcelas de hortalizas y frutales y el apoyo a los procesos de comercialización de esta producción.
Para mejorar los niveles de producción se trabajará con cultivos rentables y estratégicos como las hortalizas y los frutales, aprovechando la existencia de agua por obras construidas en proyectos previos. Se tecnificará y optimizará el uso del agua para riego y se complementará la intervención con la inserción de la producción en procesos de comercialización.
En intervenciones anteriores ejecutados por la ONG Promotores Agropecuarios, contraparte local de la FSU para este proyecto, se ha demostrado que la mejora de la producción tiene como consecuencia la fijación de la población en el territorio, incluso la vuelta a las comunidades de personas que estaban viviendo en condiciones poco adecuadas en la ciudad.
La ejecución de este proyecto supone para la FSU la primera experiencia de cooperación con la ONG Promotores Agropecuarios (Proagro) así como la primera incursión en el territorio andino del departamento de Chuquisaca. Proagro es una organización social nacida hace 35 años de historia con la misión de “promover de manera comprometida la generación de oportunidades, el desarrollo de la población de Chuquisaca buscando que este sea técnicamente factible, ambientalmente sostenible, económicamente viable y socialmente justo con respeto a los derechos de las personas y de la naturaleza”.
Actualmente, Proagro tiene presencia en 10 municipios del departamento de Chuquisaca, ubicado en el sur de Bolivia. Su población es de origen quechua y está dedicada principalmente a la producción agrícola. Según el censo 2012, la población de bajos recursos en el municipio de Tomina asciende al 85,87% por necesidades básicas insatisfechas, siendo la Vulnerabilidad a la Inseguridad Alimentaria (VAM) del municipio de Tomina de 4 en una escala de 5, confiriendo a la población del municipio un alto grado de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria.