Formalización de las Brigadas de Educación Ambiental y Gestión de Riesgos de Desastres en escuelas del Cusco

Durante los meses de mayo y junio se realizaron los primeros talleres para formalizar la conformación de las Brigadas de Educación Ambiental y Gestión de Riesgos de Desastres en ocho escuelas del Cusco.

Este proceso de acompañamiento a las brigadas se viene realizando por el Centro Guaman Poma en el marco del proyecto «Comunidad educativa de escuelas periurbanas del Cusco con mejor capacidad de respuesta ante el riesgo de desastres», ejecutado con recursos de la Diputación de Córdoba a través de los Ayuntamientos de Montemayor, Montilla, Moriles, Santaella y Nueva Carteya.

Si bien cada comunidad Educativa debe conformar al inicio del curso escolar su Brigada de Educación Ambiental y Gestión de Riesgos de desastres, desde el proyecto se comprobó la existencia de limitaciones en las ocho escuelas participantes para el cumplimiento de todos los requerimientos establecidos por la guía oficial para su conformación emitida por el Ministerio de Educación en el año 2022.

En ese marco entre los meses de mayo y junio, un total de 99 participantes de la comunidad educativa de cuatro de las instituciones educativas, compuestas por 40 hombres y 59 mujeres, participaron en los talleres de fortalecimiento de las Brigadas de Educación Ambiental y Gestión de Riesgos de desastres, que permitieron, entre otros, reconformar las brigadas, regularizar la firma de actas de conformación para su inscripción en el sistema nacional del Ministerio de Educación y planificar acciones para operativizar las brigadas de cara a la preparación y respuesta de la comunidad educativa frente a la ocurrencia de desastres.

Las brigadas escolares a cargo del o la brigadista principal, que es el director o directora de cada institución educativa, han recibido con entusiasmo el desarrollo del proyecto. Los planes de trabajo de las brigadas han incluido las acciones previstas, siendo la primera actividad programada el reconocimiento de los peligros e identificación de la vulnerabilidad para la elaboración del mapa de riesgos y el diseño de acciones de prevención y reducción del riesgo ante los desastres.

La inclusión de la comunidad educativa en estas acciones no solo fortalece la seguridad y la capacidad de respuesta ante desastres, sino que también fomenta un sentido de responsabilidad ambiental y solidaridad comunitaria entre toda la comunidad educativa.