Ferias interculturales con toda la comunidad educativa
Las 23 escuelas del Proyecto de Educación Rural Fe y Alegría de Quispicanchis organizaron en el pasado mes de octubre sus respectivas ferias interculturales en las que todos los componentes de la comunidad educativa expusieron sus conocimientos y trabajos. Estos eventos forman parte del proyecto de promoción de la educación desde la cultura local Quechua para el ejercicio ciudadano intercultural de niños/as de comunidades altoandinas de Cusco, financiado por la AACID. En su celebración participaron los presidentes comunales y las autoridades educativas de la provincia.
Estos espacios festivos sirven para que padres, madres, docentes y niños se involucren en la vida de la escuela y revitalicen el amor y el respeto a su cultura, poniendo de relieve las tradiciones y testimonios de la mano de las familias y sabios de la comunidad. También representan una oportunidad para desarrollar las capacidades interculturales entre los niños y niñas, respetando la diversidad cultural, étnica y lingüística que deben ser incorporadas en las diferentes áreas curriculares para que el aprendizaje sea más significativo porque parten de los saberes previos de los niños y niñas.
Todos los participantes, en especial niños y niñas, aprendieron conocimientos ancestrales sobre la gastronomía en base a productos y cultivos autóctonos, la crianza de las alpacas, el buen manejo de los suelos o el teñido de la lana con pigmentos naturales. Los artesanos se pusieron a disposición de la institución educativa para mostrar sus conocimientos y habilidades a través del tejido con lana de oveja y alpaca, los agricultores a través de la exposición sobre las variedades de papa nativa, los fertilizantes naturales que usan para sembrar, fumigar y florar, etc.
Niños y niñas, y padres y madres de familia, reconocieron que sus conocimientos son tan importantes como los de otras culturas, afirmando su identidad personal y colectiva y sintiendo satisfacción y orgullo por lo que hacen y lo que son. Docentes como Tany Huarcaya, de la escuela de Accocunca, reconocían que estas ferias son muy importantes porque les permiten aprender y conocer más sobre su cultura. Madres, como Yessica Chillihuani, de Andamayo, se habían preparado con esmero y practicado en casa con sus hijos para compartir sus saberes de la mejor manera. Niños como Josue Tecis, de Huarahura, se mostraban felices y orgullosos de que sus papas fueran a la escuela a enseñar a toda la clase.