El Parlamento Andaluz se compromete con la salud del distrito más pobre de Cusco
Por segundo año consecutivo, el Parlamento de Andalucía prestará su colaboración económica a la Fundación Social Universal para dar continuar a su estrategia de promoción de prácticas saludables en ambientes mejorados para la convivencia familiar en las comunidades indígenas del Cusco.
La Mesa de la Cámara ha reconocido la propuesta de trabajo de la Fundación Social Universal con una subvención de 37.495 euros y la más alta puntuación en su convocatoria de ayudas para actividades de cooperación y solidaridad de este año.
La desnutrición crónica, la deficiencia de micronutrientes, la anemia, las infecciones respiratorias y digestivas agudas y las inadecuadas condiciones de habitabilidad siguen siendo los principales problemas de salud en Perú; y el Cusco, de acuerdo al informe de Estado de la Niñez, es una de las regiones con menor desempeño en todo el país.
Las inadecuadas prácticas de salud, principalmente en la población materno-infantil, tales como deficiente lavado de manos, consumo de agua no segura, lactancia materna no exclusiva, inadecuada alimentación complementaria, no cumplimiento de controles de crecimiento y desarrollo del niño y niña menor de 5 años, entre otros; sumado a las inadecuadas condiciones de habitabilidad de las viviendas y su entorno, como viviendas inadecuadamente construidas y precarias, ambientes de los dormitorios oscuros sin ventilación, cocinas y baños insalubres sin acceso a agua, con deficiente eliminación de excretas y residuos sólidos, ubicado en zonas inseguras, con hacinamiento, sin espacios adecuados para la crianza de animales, etc., generan una serie de enfermedades en sus habitantes, especialmente en la población más vulnerable, es decir, en la infancia, las mujeres y las personas en edad avanzada.
Con esta intervención de un año de duración se pretende promover prácticas saludables en viviendas renovadas en cuatro comunidades indígenas de Ccorca, el distrito más pobre de la región y uno de los más pobres del país, a través del mejoramiento de prácticas de higiene y salud de las familias con niños y niñas menores de 5 años, la mejora de las condiciones de salubridad de la vivienda, sobre todo en cocina y baños, y el fortalecimiento de los espacios de concertación institucionalizados, entre gobierno local, sector salud y sociedad civil organizada, que promuevan estrategias de vigilancia y promoción de familias en viviendas saludables.
Durante los 12 meses de duración de este proyecto, y con un presupuesto total de 44.912,97 euros, más de mil seiscientas personas, repartidos entre población de las 4 comunidades campesinas, funcionarios del gobierno local, personal y agentes comunales de salud, miembros de los centros y comités de vigilancia de salud, serán beneficiarias directas de las actividades del proyecto.
Este proyecto responde a la necesidad de incorporar el enfoque de desarrollo humano, derechos, seguridad alimentaria y promoción de estilos de vida saludable como una alternativa a los procesos de desarrollo local endógenos y está articulado con otras intervenciones institucionales que contribuyen en la mejora de la calidad de vida de la población, sobre todo de la niñez.