El Hogar de Tardes Mamá Margarita os desea un ¡feliz verano!
Este verano tan atípico, en el Hogar de Tardes Mamá Margarita también hemos tenido una escuela de verano atípica, pero no por ello menos especial. El lema que ha dirigido y ha funcionado como hilo conductor ha sido “Ubuntu: Yo Soy, porque Nosotros Somos”.
En base a esa idea y tomando como marco conceptual la propuesta que Educo nos hacía con su programa “Diveracción”, hemos trabajado sobre tres líneas temáticas: El Buen Trato y la resolución positiva de conflictos, las emociones y el buen uso de internet y de redes sociales. Todo ello sin olvidar el acompañamiento personal y emocional individualizado brindado a cada una de las familias.
También hemos contado con la ayuda de las Becas Comedor de Verano concedidas por la Fundación Educo y con la colaboración del programa RAI de la Fundación Probitas, el Instituto Provincial de Bienestar Social de la Diputación de Córdoba, el Ayuntamiento de Montilla y la Caixa. Con todo ello, hemos puesto nuestro granito de arena para que los niños y niñas de nuestra Escuela de Verano puedan pasar unas semanas enriquecedoras, divertidas y nutritivas donde el hecho de que puedan hacer valer sus derechos ha sido una prioridad.
Ha sido un verano muy intenso, lleno de emotivos momentos, donde ha habido tiempo para pensar y reflexionar, para crear, dejar volar la imaginación, cantar, bailar, jugar, explorar, sentir y vivir. Cada día empezaba una nueva aventura, donde la rutina, el ritmo y el arte, como motor de seguridad, inundaban cada uno de los rincones del Hogar de Tardes Mamá Margarita.
El 28 de Julio terminamos nuestra escuela de verano y no queremos olvidar dar las gracias. En primer lugar, a los niños y niñas, que han sido los protagonistas, por su capacidad de adaptación y responsabilidad. También hemos de agradecer a las familias su implicación y compromiso. Y no menos importante, al gran equipo de educadoras y voluntarias que han hecho posible que este verano casi una treintena de niños, niñas y adolescentes hayan podido crecer, desconectar y disfrutar de un modo diferente y muy respetuoso. Mil gracias de corazón. ¡Feliz Verano!