Educación de equidad de género en escuelas rurales del Cusco

El proyecto de promoción de buenas prácticas en salud ambiental en las comunidades indígenas de Valle Sur Cusco, financiado con fondos de la AACID, se orienta a que mujeres y hombres accedan a un ambiente saludable y a servicios de agua y saneamiento, teniendo como marco de cumplimiento los derechos humanos y la equidad de género, sin ningún tipo de discriminación, promoviendo la economía de los cuidados y visibilizando las inequidades en los roles en los tres niveles: domestico, productivo y participación en espacios públicos.

En esta dirección se están desarrollando talleres en cada escuela de 10 comunidades para reflexionar sobre equidad de género, no discriminación y prevención de la violencia familiar. En este proceso se están recogiendo testimonios de la niñez sobre las inequidades en los roles domésticos y la importancia de los trabajos de cuidados para el sostenimiento de la vida, además se persigue capacitar en el uso no sexista de las tecnologías de comunicación.

Una semana antes del comienzo de los talleres en las instituciones educativas comunales se realizaron las respectivas coordinaciones con las directivas escolares. El primer taller consistió en explicar a los niños y niñas, a través de diversas dinámicas y materiales educativos, qué significa equidad de género y cuál es su importancia. Posteriormente mediante un banner se mostró cómo hombres y mujeres tienen las mismas capacidades para realizar cualquier tarea, ya sea en el hogar, trabajo o la dirigencia de la comunidad. Finalmente se preguntó a cada estudiante quiénes realizaban las tareas en el hogar. Para todas estas actividades se ha contado con la participación de las estudiantes en prácticas del máster de cooperación al desarrollo y Ongds de la Universidad de Granada.

En la mayoría de casos, fruto del trabajo continuado a lo largo de tantos años, los niños y niñas señalaban que el papá, la mamá y los hijos comparten las tareas del hogar. Así, Urpi Davila, alumna de Patabamba, afirmaba que “en mi casa todos ayudamos con las tareas domésticas, mi papa lava la ropa mientras mi mama cocina y yo con mi hermano arreglamos la casa”. La directora de la escuela de Ccolcayqui manifestaba alto y claro que “es importante que a esta edad los niños puedan entender que todos, tanto niñas como niños tienen las mismas capacidades y nadie debe ser discriminado”.

En nuestro planteamiento incorporar la equidad de género implica cuestionar la división sexual del trabajo, el lenguaje sexista y las inequidades, e iniciar procesos de posicionamiento de las mujeres a partir del desarrollo de sus capacidades, la mejora de su autoestima e identidad, visibilizar roles en el hogar y la comunidad, y animar a que hombres asuman tareas del cuidado doméstico.