Derecho a la salud de la primera infancia en comunidades rurales
La anemia es uno de los principales problemas sanitarios que afectan a la población infantil de las comunidades del Distrito de Santiago en Cusco. Nuestra fundación, a través de la ONG local Guaman Poma de Ayala, trabaja en Ancaschaca, Checopucca y Occopata para reducir los índices de esta enfermedad mediante sesiones demostrativas y talleres de capacitación.
Uno de los principales problemas de salud pública en Perú que afecta directamente a la población más vulnerable e invisibilizada, la primera infancia, es la anemia y la desnutrición crónica. En este sentido, la falta de atención y los cuidados adecuados en las niñas y los niños menores de cinco años tendrá consecuencias psicológicas y neurológicas irreversibles ya que el 90% del desarrollo psíquico y físico ocurre durante los tres primeros años de vida.
Para ser más conscientes de la problemática, los datos fijados por la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) en Perú revelan que la desnutrición crónica ha afectado al 12,1% de niñas y niños menores de cinco años de edad. Una prevalencia que, además, refleja la desigualdad social existente puesto que el mayor índice se reporta en el área rural. Por otra parte, la permanencia de anemia en 2018 en la población de 6 a 35 meses de edad ha sido del 43,5%. Desde el Gobierno de Perú se ha propuesto el Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia que planea reducir la desnutrición crónica en la primera infancia al 5% en el 2021.
En el caso de la Región de Cusco, la anemia ha afectado a casi el 55% de la población infantil, siendo las zonas más empobrecidas las principales afectadas. Unos datos alarmantes que necesitan una actuación urgente. Por su parte, la situación de las comunidades indígenas del Distrito de Santiago de Cusco es igualmente preocupante puesto que más de la mitad de mujeres y hombres carece de un seguro médico y solo existe un puesto médico para las tres comunidades.
Por esta razón, desde este proyecto financiado por la Diputación de Córdoba denominado “Promoción de prácticas saludables en la población de comunidades indígenas orientadas al adecuado desarrollo integral de niñas y niños menores de 5 años del valle de cusco” se está interviniendo con la población de las comunidades de Ancaschaca, Checopucca y Occopata para promover prácticas saludables para la prevención de riesgos en la salud de niñas y niños menores de cinco años. Un total de 375 familias pertenecientes a estas tres comunidades son las beneficiarias de este proyecto, a través de sesiones demostrativas de alimentos locales y talleres de capacitación sobre el buen cuidado del niño y la niña.
La población infantil de estas comunidades presenta unos índices de desnutrición y anemia altos en comparación con los demás sectores de la provincia de Cusco. Mediante sesiones demostrativas con recetas saludables que fomenten, además, la producción local para lograr la soberanía alimentaria. Durante cada sesión suelen acudir entre 20 y 30 mujeres con sus hijas e hijos para aprender activamente cómo revertir estos problemas de salud. La nutrición infantil basada en proteínas, hierro y vitaminas es clave para prevenir enfermedades y el cambio en las comunidades gracias a la sensibilización social ya se está produciendo.
Por otra parte, en el marco del presente proyecto, también se están impulsando acciones que garanticen un cambio en los hábitos familiares basado en el respeto y la responsabilidad para generar entornos saludables en el hogar. Los talleres de capacitación sobre la promoción de prácticas saludables como, por ejemplo, la prevención de la anemia o la implementación de organizadores de desarrollo infantil temprano para el buen trato familiar al que suelen acudir en torno a 30 personas por cada taller son esenciales para superar esta brecha de salud en la infancia. Juntos, mediante la sensibilización, educación e incidencia social, debemos ser capaces de dar solución a esta problemática que afecta a la población más desprotegida, la infancia.