Capacitación en engorde de pollos en barrios del Cusco
30 mujeres y 2 hombres de los barrios populares del Cusco iniciaron la etapa de engorde de pollos para su posterior comercialización en el marco del proyecto financiado por el Ayuntamiento de Montilla.
La pandemia de la Covid-19 golpeó fuertemente los barrios populares del Cusco, generando una crisis sanitaria que impidió, entre otros, el comercio ambulatorio del que depende la economía de muchas familias vulnerables de esta zona deprimida de la ciudad. A la fecha, el proceso de recuperación económica y social es muy lento por lo que se requiere con urgencia otras fuentes de ingresos a corto plazo para el sustento de todas estas familias.
Con el proyecto denominado “Fortalecimiento de las capacidades de resiliencia de mujeres y hombres, facilitando la producción de alimentos y las buenas prácticas de higiene y limpieza en el hogar de la población de 6 barrios vulnerables afectados por el desastre producido por la pandemia COVID 19 en los distritos de Santiago y Cusco”, financiado por el Ayuntamiento de Montilla y ejecutado por nuestro socio, el Centro Guaman Poma de Ayala, se busca contribuir a la reactivación económica y social, dando asistencia técnica a 6 asociaciones pro-vivienda de la periferia urbana de los distritos de Cusco y Santiago a través de la promoción de la recría de pollos recién nacidos para su venta.
En este marco, las 30 mujeres y 2 hombres de las asociaciones de Araway, Buena Vista y 5 de Abril del distrito de Cusco, iniciaron la etapa de engorde de pollos, poniendo en práctica los conocimientos recibidos en los talleres de capacitación que incidieron en la cantidad de alimentos que se debe suministrar a las aves de acuerdo con su edad y la frecuencia; la composición de la dieta para el engorde de pollos, es decir, las porciones correctas de carbohidratos, grasas, proteínas, minerales y vitaminas necesarios para el crecimiento durante la crianza; y el almacenamiento correcto de los alimentos para evitar a corto plazo su descomposición y la enfermedad en los pollos por diarrea, cólicos o colera aviar.
Si bien el proyecto apoya con recursos en la primera etapa de recría de pollos hasta sus 21 días de vida, que marca el momento en que se comienza la venta al público, las iniciativas posteriores desencadenadas también son asesoradas y monitoreadas desde el proyecto, dando la oportunidad de poner en práctica las técnicas para mejorar la crianza de pollos y asegurar el rápido engorde y su posterior comercialización. Cabe resaltar que tradicionalmente, en las zonas de altura, la crianza de pollos para el consumo requiere de 8 meses a 1 año, lográndose con la asesoría reducir este tiempo a 5 meses.
Los pollos engordados fueron comercializados, principalmente al vecindario de esos barrios, a los 4 meses de vida, constatándose que luego de dos meses los pollos comercializados adquirieron buen tamaño y lucían más saludables que los pollos que se expenden en las ferias. De esta manera, se abre un pequeño mercado para la generación de recursos, no solo con la recría y venta de pollitos de 21 días sino con pollos engordados de 4 meses, siendo propicias las fiestas de fin de año para el consumo de los pollos producidos en beneficio de las familias que atiende el proyecto.