Campañas de sanidad animal en comunidades altoandinas de Cusco
Durante los meses de abril y mayo, cuatro comunidades campesinas altondinas recibieron formación técnica y práctica sobre manejo, alimentación y sanidad de animales mayores y menores como alpacas, ovejas, vacas y cuyes.
Para las familias de las comunidades la tenencia de animales, tanto mayores como menores, representa una fuente de ingreso económico, por lo que la atención técnica ofrecida permite la mejor atención y el cuidado de sus animales, pudiendo incrementar la producción y disminuir las pérdidas.
Dada la alta carga parasitaria que se ha detectado en las unidades productivas familiares en las comunidades altoandinas visitadas, donde los animales no rinden como deberían, se ha realizado una campaña de desparasitación con el objetivo primordial de mejorar la calidad de vida y el estado de los animales para que puedan incrementar la producción en carne y leche, así como también la mejora del rendimiento en animales para carga u otras actividades.
En la comunidad de Huarcay se realizó la dosificación de 1400 alpacas, 680 ovejas y 30 vacas, en coordinación con la Gerencia de Desarrollo Económico de la municipalidad de Lucre, que apoyó con personal técnico y con estudiantado de la carrera profesional de medicina veterinaria de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco. En dicha comunidad se evidenció la presencia de tenías y sarna en la piel de las alpacas; por ello, se realizó un tratamiento con baños de inmersión con productos agroveterinarios y la dosificación vía oral de medicamentos para poder combatir la presencia de los tenías.
En las comunidades de Patabamba, Vicho Alto y Coyllorpugio se llevó a cabo una campaña de dosificación de animales con el equipo de trabajo del Centro Guaman Poma de Ayala. En esta campaña se realizó la desparasitación y se suministraron antibióticos y desinflamantes a los animales que lo requirieron, todo ello con el fin de ayudar a incrementar su producción. También se realizó la fumigación de los galpones de cuyes usando polvos no tóxicos, como el carbadín, a la vez que se ofreció una asesoría técnica personalizada a cada productor. Para finalizar, se dieron recomendaciones para que puedan planear su siguiente dosificación con el asesoramiento técnico del equipo de trabajo.
Dichas campañas sanitarias implicaron a un total de 12 mujeres y 42 hombres beneficiarios del proyecto: “Mejora de la seguridad alimentaria de la población indígena de las comunidades campesinas y barrios periurbanos del Cusco en el contexto actual de crisis superpuestas y prolongadas, incorporando los enfoques de derechos humanos, género, interseccionalidad y medio ambiente en Cusco (Perú)”, financiado por la Diputación de Córdoba a través de la FSU.
Los comuneros y comuneras participantes declaraban que “las asistencias técnicas ayudan a prevenir que nuestros animales desarrollen enfermedades o incluso lleguen a morir, lo que ayuda a no tener pérdidas que reducen nuestros ingresos”. Mateo Quispe, de la comunidad de Huarcay, señalaba que “nosotros compramos productos que ayudan en la alimentación de nuestros hijos, en sus estudios y con otra parte pagamos los gastos en salud”.