Agradecimiento a la Hermandad del Cristo del Amor

La noche de ayer fue muy emotiva para la Fundación Social Universal y, de un modo más especial, para el Hogar de Tardes Mamá Margarita. Participando en el primer día de triduo de la Hermandad del Cristo del Amor, se le hizo un pequeño gesto de agradecimiento por todos los años que llevan colaborando con el proyecto.

Desde el comienzo del HTMM, la hermandad, haciendo honor a su titular, ha mostrado de una forma muy especial su amor y entrega al proyecto de diversas formas.

En 2011, cuando casi nadie creía aun en el HTMM, la hermandad ya tenía claro que apostar por el proyecto, era apostar por los ideales de D. Bosco y ayudaron a que los niños y niñas pudieran ir en verano a la piscina municipal…y no andando, ¡sino en el totáh!

Tan solo un par de meses después, como para poder atender con calidad a los niños/as hacían falta dos educadoras como mínimo, la hermandad se hizo cargo de que esa segunda persona pudiera estar ahí mediante un contrato de prácticas.

Además siempre han formado parte del grupo de apoyo del HTMM, aportando ideas, recursos, trabajo, logística, contactos, cariño… y en cada uno de los eventos que hemos organizado (paellas, conciertos, etc), hemos podido contar tanto con su presencia, como con su ayuda.

Incluso ayudaron a conseguir un lugar donde ir de campamentos un año que por no tener sitio, casi se daba por perdido. Gracias a ello, los niños y niñas disfrutaron de unos días espectaculares, viviendo experiencias inolvidables.

También han puesto su granito de arena cuando ha faltado material para seguir respondiendo a las necesidades de los menores, tanto dentro del centro(ordenadores portátiles), como fuera, en las actividades realizadas en “La Plazoleta”(material deportivo).

Y, en los últimos años su colaboración se ha hecho aún más estrecha, si cabe, y juntos hemos conseguido mayores subvenciones que nos han permitido seguir apostando por la defensa de los derechos de la infancia de Montilla.

Miembros del patronato, técnicos de la FSU, educadoras del HTMM, niños, niñas y familiares; todos se unieron en esta muestra de agradecimiento, que culminó con un emotivo vídeo, la entrega de un diploma y un buen rato de convivencia.

Tal y como dijimos ayer, creemos firmemente que los miembros de esta hermandad son las mejores piernas, los mejores brazos y el mejor corazón que el Cristo del Amor ha podido tener todos estos años, el mejor ejemplo de que el Amor todo lo puede.