Mejoramiento de un vivero de orquídeas de vainilla en el sector Santo Domingo

Durante tres días se realizaron los trabajos de campo para la mejora y acondicionamiento de un vivero comunal con capacidad para producir 1500 plantones de orquídeas de vainilla amazónica

Para el desarrollo de esta actividad planificada en el proyecto financiado por el Ayuntamiento de Montilla, la Asociación CEARE contrató a Dalila Lostaunau quien fue la encargada de organizar la mejora y remodelación del vivero comunal. Junto con ella y con Mercedes Chihuanco, coordinadora comunal del sector Santo Domingo, se identificaron, previamente a la primera entrada de campo, a las personas para acometer estor trabajo. Estas personas fueron seleccionadas por su disponibilidad y por su experiencia.

Días antes de la salida a campo, se adquirieron los materiales para la mejora del vivero. Se compró malla Rachel, clavos, bisagras y candado para la puerta y cemento para los postes de madera. Asimismo, de la comunidad se obtuvo madera y bambú para mejorar la estructura del vivero.

Con todos los materiales en campo, se requirieron 3 días para mejorar el vivero. Se hicieron bases de cemento para soportar a las columnas de madera, y se usaron vigas de bambú como vigas y viguetas para soportar la malla Rachel en el techo. La malla Rachel se colocó de tal manera que cubrió todo el techo y todas las paredes, cerrando completamente el vivero. Además, con ayuda de una “aguja de arriero” e hilo grueso para hacer redes de pesca, se cosió toda la malla con los bambúes, para evitar algún hueco.

También, con listones de madera de la comunidad, se hizo la estructura de una puerta, que fue cubierta con malla gallinero. La puerta se hizo de cierto ancho, con la intención de que pueda entrar una carretilla con tierra, para los usos futuros del vivero. A la puerta se le colocaron las bisagras, para que se abra fácil, el cerrojo y el candado.

La intención de que todo el vivero esté cerrado, y que la puerta tenga un candado, radica en que se tenga una seguridad para los plantones de vainilla, ya que son plantas muy delicadas, que requieren cuidados, y su valor comercial es alto. Sin embargo, se tomó la decisión de cerrar todo el vivero con la malla Rachel, para evitar el ingreso de gallinas y pollos, de perros, y de aves que podrían afectar el correcto desarrollo de las plantas en el vivero.

Finalmente, se realizó una limpieza alrededor de todo el vivero. Se sacaron las champas de pasto, se hizo un canal de agua, para evitar que la lluvia ingrese, y se procedió a la limpieza de toda la basura que había en la zona. Esto último nos permitió hablar sobre la importancia de mantener limpios de plásticos y residuos en general a la comunidad.

Los dos primeros días de trabajo en el vivero fueron de mucha lluvia, lo que afectó el avance. Sin embargo, se pudo alcanzar los objetivos, y al día de hoy, el sector Santo Domingo de la Comunidad Nativa Santa Rosa de Pichanaz, cuenta con un vivero mejorado de 12m x 8m con capacidad para producir 1500 plantones.