Proagro combate los incendios forestales en el ANMI San Matías

Proagro, nuestra contraparte local en Bolivia, fue la primera institución con presencia en el municipio de Carmen Rivero que llegó a la zona para combatir y auxiliar a la población más afectada por el mayor incendio forestal que se recuerda en el Área Natural de Manejo Integrado de San Matías.

Desde el mes de junio y hasta el pasado mes de octubre, el Área Natural de Manejo Integrado San Matías (segunda área protegida más grande de Bolivia) sufrió un incendio forestal de inmensa magnitud que arrasó cerca de 4 millones has de bosque de rica biodiversidad; más de 6 mil has solo en la zona geográfica de intervención del proyecto de emprendimientos productivos amigables con el ambiente para la mejora y diversificación de los ingresos económicos y la seguridad alimentaria y nutricional familiar en comunidades empobrecidas financiado por el Ayuntamiento de Córdoba.

Durante este tiempo, desde el primer momento, los activos de nuestro proyecto se pusieron a disposición de las autoridades de la Municipalidad El Carmen Rivero Torrez y de Medio Ambiente para apoyar en todo lo posible. No en vano, PROAGRO ha realizado en este tiempo trabajos de acompañamiento y logística (sobre todo traslado de personas, agua potable, alimentos y medicamentos), conjuntamente con voluntarios bomberos y del ejército; al tiempo que se prestaba seguimiento y asistencia técnica permanente a las comunidades para asegurar los apiarios/meliponarios instalados en las 7 comunidades destinarias del proyecto.

El incendio avanzaba a una gran velocidad avivado por el viento, con una lengua de llamas de 6 kilómetros de anchura y de 10 a 15 metros de altura. Principalmente, el trabajo de la gente se focalizó en salvaguardar la vida de las personas y en alejar el fuego de las comunidades, principalmente de sus viviendas.

Nuestro proyecto se dirige a 7 comunidades de esta área natural, 3 de ellas han sido afectadas directamente, aunque en diversa medida, por el fuego. En la comunidad campesina de La Florida, con 17 familias destinatarias, el 70% de su territorio ha sido quemado. También se ha visto directamente afectada la comunidad Palmerito, con otras 17 familias destinatarias, que es la zona con mayor potencial melífero del proyecto. Indirectamente, por efecto de la intensa humareda y la lluvia de cenizas, el consumo de agua contaminada, etc. todas las comunidades fueron indirectamente afectadas por este suceso.

Las familias y los voluntarios implicados en combatir el fuego (entre ellos, el personal local del proyecto) acabaron exhaustos por el enorme esfuerzo realizado, las familias desesperadas al ver sus medios de vida destruidos o gravemente alterados (recordar que el bosque es el principal insumo para estas familias), los niños y las niñas, que tuvieron que ser trasladados a lugares más seguros, cayeron todos enfermos y quedaron durante semanas sin ir a la escuela por efectos del desastre.

El trabajo coordinado desde la Municipalidad con los bomberos, muchos de ellos voluntarios y con escasos medios, y la llegada de las lluvias en el mes de octubre sofocaron los focos de calor, pero la alarma aún sigue latente, no solo porque se reactiven llamas en diversos puntos, sino también por los efectos ocasionados en la vida de las personas de estas comunidades por la falta de alimentos y agua potable y la proliferación de enfermedades respiratorias y digestivas, quemaduras en la piel, daños en los ojos, grave deshidratación, episodios de miedo y estrés (sobre todo en la infancia), entre otros, sin que puedan ser atendidos en las condiciones y con los medios necesarios. Ahora nos toca analizar los impactos ocasionados por el incendio en el proyecto y volver a emprender el camino.