Entrega de cuyes para su crianza a familias de barrios populares del Cusco
15 familias beneficiarias de 4 barrios de la periferia urbana de la ciudad de Cusco recibieron, como incentivo a sus esfuerzos, módulos de cuyes de la línea Perú Tipo 1 para su crianza en jaulas y pozas en condiciones de sanidad adecuadas.
Las familias, que ya venían criando cuyes, han mejorado su conocimiento y están en condiciones de optimizar sus esfuerzos para incrementar su producción y, por consiguiente, el acceso al consumo de carne de calidad gracias a las acciones de capacitación y sobre todo al monitoreo y asesoría recibida a través del proyecto “Estrategias de seguridad alimentaria para mujeres y hombres ante la crisis alimenticia, con énfasis en familias en situación de abandono familiar y social producto de la COVID-19, en los barrios populares de Cusco (Perú)” ejecutado con financiación del Ayuntamiento de Córdoba a través de la Fundación Social Universal.
En el corto plazo de 3 a 4 meses, los cuyes ya estarán aptos para el consumo. Su carne, muy nutritiva y libre de colesterol, es fuente de hierro y de colágeno, además de ayudar en la prevención de enfermedades (entre otras el cáncer). Dado su alto contenido en hierro, resulta muy recomendable incluirlo en la alimentación infantil, donde una porción de 150 gramos es suficiente.
Los módulos de cuyes entregados por el Centro Guaman Poma de Ayala a las familias beneficiarias, concretamente tres hembras y un macho debidamente desparasitados, provienen de galpones debidamente seleccionados y adecuados para este tipo de crianza. La elección de gazapos hembras y machos se realizó siguiendo parámetros de peso, tamaño y tipo de cuy, lo que permitirá mantener la genética para evitar que haya decaimiento en su producción. Los cuyes entregados pasaron la prueba de cuarentena para evitar que puedan contagiar con enfermedades a los cuyes de las familias beneficiarias quienes también recibieron asistencia técnica durante el momento de la entrega. Las mujeres mostraban su agradecimiento por haber sido seleccionadas con la entrega de cuyes. La señora Cecilia Espinoza Borda, del Comedor popular Cristo Pobre, comentaba que “ya que necesitaba renovar mis reproductores hembras y machos para seguir aportando en la alimentación de mi familia”.
Las mujeres beneficiarias seleccionadas durante el proceso de monitoreo cumplieron previamente todos los requisitos establecidos como asistir a los talleres de capacitación no solo en los temas de crianza sino también en las sesiones demostrativas de preparación y el consumo de alimentos locales (entre ellos el cuy), la práctica de buenos hábitos de higiene en la vivienda y de sanidad animal y vegetal en galpones y huertos, y la participación en ferias de alimentación saludable.