La FSU participa en la movilización climática el 2 de diciembre en Córdoba

Como entidad adherida al manifiesto por la COP28, la Fundación Social Universal participó en la manifestación por las calles del centro de Córdoba del pasado sábado día 2 de diciembre, coincidiendo con la celebración de la Cumbre del Clima en Dubai.

La salida tuvo a las 12,00 de la Delegación del Gobierno de la Junta en la calle San Felipe y finalizó en la puerta del Ayuntamiento. La organización pretende señalar así a estas administraciones por su inacción climática. Durante el recorrido se hicieron tres paradas virtuales, en Bruselas, Dubai y La Moncloa para señalar también la falta de acción climática de la UE, de la Comunidad internacional y del Gobierno del Estado.

Del 30 de noviembre al 12 de diciembre se celebra en Dubai (Emiratos Árabes Unidos) la cumbre del clima que organiza anualmente Naciones Unidas. Todas las organizaciones que mantenemos una postura crítica con las pobres medidas que los estados y las instituciones internacionales están adoptando para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero hemos expresado nuestro rechazo a que esta cumbre se celebre en un país que es el séptimo productor mundial de petróleo y que además ha tenido la desfachatez de nombrar presidente de la Cumbre al Presidente de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dabi, Sultán Ahmed al Yaber.

Año tras año contemplamos cómo el resultado de estas cumbres se convierte en papel mojado cuando se apagan los focos que dan proyección mediática a los estados participantes. En esta ocasión, además, esta es la crónica de un fracaso anunciado cuando pilotará las negociaciones un representante muy cualificado del lobby del petróleo.

La representación de teatro que tendrá lugar en Dubai finalizará con todo tipo de felicitaciones por los acuerdos alcanzados, acuerdos que los estados y las empresas del lobby energético no están dispuestas a cumplir a pesar de que la ciencia advierte que los acontecimientos climáticos que nos están golpeando se adelantan a las predicciones y nos encontramos en estas fechas con fenómenos meteorológicos que no se esperaban hasta mediados de siglo. El principal indicador de la actualidad climática es el rápido incremento de la temperatura media del planeta incluido el preocupante aumento de la temperatura media de los océanos, que alcanza cifras nunca vistas.

En el caso particular de la ciudad de Córdoba, el hecho de vivir en una zona geográfica, el Mediterráneo, que será -que ya está siendo- especialmente castigada, y dentro de esta zona geográfica en una localización especialmente sensible como es el valle del Guadalquivir debe provocar que la conciencia climática se exprese con más rigor. Por esta razón, este llamamiento a la movilización en el marco de la cumbre del clima debe llegar al conjunto de la ciudadanía para que nuestra voz se oiga con fuerza en nuestra ciudad, nuestra comunidad autónoma, el estado español y las instituciones internacionales.

Exigimos a las autoridades que den plena información de la gravedad de la situación, que no nos mantengan en la ignorancia afirmando que se están desarrollando tecnologías renovables que permitirán sustituir a los combustibles fósiles manteniendo nuestros altos niveles de consumo de energía, porque la extensión de las renovables no va a poner a nuestra disposición tanta energía como la que dilapidamos actualmente.

La Humanidad se ha encontrado en los últimos 150 años con un recurso no renovable, los combustibles fósiles, que tienen una densidad energética que ningún otro combustible puede darnos. La solución no está en la tecnología. Habrá que aplicar multitud de innovaciones tecnológicas, desde luego, pero la solución no está ahí, está en cambiar este modelo derrochador por un modelo basado en la contención, en la austeridad y en un reparto equilibrado de la riqueza.

Las organizaciones firmantes de este manifiesto somos conscientes de que en el origen de la crisis climática y de la crisis ambiental está un modelo económico incompatible con la vida, un modelo en el que la prioridad es multiplicar el rendimiento de las inversiones de capital desarrollando procesos basados en la explotación de los recursos naturales y en el vertido a la atmósfera, al suelo y a los cursos fluviales y aguas marinas de todo tipo de residuos y de contaminantes.

El modelo económico al que aspiramos, por el contrario, debe poner el acento en el cuidado de la vida en todas sus expresiones y en la reducción de las desigualdades. Y esto solo será posible reduciendo notablemente el nivel de consumo del occidente industrializado y financiando proyectos de desarrollo sostenible en los países empobrecidos hasta que los niveles de bienestar se equilibren en el conjunto del planeta.

Nos negamos a seguir formando parte de un modelo derrochador hasta la náusea, de un modelo en el que las diferencias de renta Norte-Sur son abismales, de un modelo en el que convive el Norte opulento y el Sur con necesidades alimentarias, sin acceso al agua potable y al saneamiento, sin acceso a la enseñanza, a la sanidad… Y sin embargo es el Sur global, que apenas ha contribuido al calentamiento del planeta, el que sufrirá con mayor fuerza las consecuencias.

Para esta convocatoria se ha adaptado el lema “El clima no puede esperar” a la realidad cordobesa y reclamamos “Los barrios de Córdoba no pueden esperar: ¡¡¡Reforestación YA!!!” para sumarnos así a la reclamación que de manera tan unánime expresa la iniciativa del Pacto de Ciudad por la Reforestación.