Producción de hortalizas en barrios populares del Cusco

79 iniciativas de cultivo de hortalizas, implementadas sobre un área total de 1672 m2 habilitados por el proyecto, han producido 2437 kilos de alimentos mensuales en beneficio de 1470 personas de 16 organizaciones sociales de 4 distritos del Cusco.

La actual crisis alimentaria ocasionada por la pandemia por Covid-19 se ha visto incrementada por el alza del precio de los combustibles y de los fertilizantes, sumándose la sequía que, según refieren las instituciones especializadas, se prolongará en los siguientes 3 años, encareciendo consecuentemente los alimentos y siendo cada vez más difícil su acceso para las familias de menores recursos.

En este marco, desde el proyecto de seguridad alimentaria financiado por la Diputación de Córdoba a través de Fundación Social Universal, el Centro Guaman Poma de Ayala de Cusco (está impulsando la producción de hortalizas en beneficio de familias vulnerables con énfasis en la niñez, población discapacitada y adultos mayores que se atienden en los comedores, ollas comunes y programas de vaso de leche que contribuyen a mitigar la falta de alimentos.

Diferentes jornadas de capacitación generaron el interés y las habilidades, principalmente de las mujeres, para la producción de hortalizas, considerando las limitaciones propias de las viviendas de la periferia urbana, como la escasez de agua y el limitado espacio de las viviendas, implementándose entre mayo y noviembre de 2022 un total de 79 iniciativas de cultivo de hortalizas en beneficio de 1470 personas que ahora acceden a hortalizas para una alimentación más saludable.

La población recibió asistencia técnica, así como materiales como semillas y almácigos de hortalizas y malla raschel para cercos de protección contra los animales domésticos. Las familias aprendieron a preparar su propio compost de los desechos orgánicos y el estiércol de sus animales menores como los cuyes, utilizándolo como abono para la producción de hortalizas.

A nivel de las familias, 49 implementaron sus biohuertos (43% con áreas menores a 10m2), recibiendo como estimulo un sistema de riego por goteo para optimizar el agua. A estas familias se suman 5 familias cuyos invernaderos en mal estado de conservación se volvieron a techar con agrofil mejorándose el cerramiento de sus ventanas con malla raschel. La familia de Dorotea Ccoscco Inca, del comedor de Qapaqñan, es una de las beneficiarias de las capacitaciones y asistencia técnica para la producción de hortalizas. Dorotea se mostraba especialmente agradecida por la entrega del sistema de riego por goteo porque le permite ahorra agua “ya que en mi asociación nos dan agua dos veces por semana, miércoles y domingo”.

A nivel de las organizaciones, 5 accedieron a la construcción de pequeños invernaderos de 20m2 posibilitando con su producción el acceso a hortalizas para la preparación diaria de alimentos en los comedores y ollas comunes que gestionan; a las que sumaron otras 10 organizaciones que recibieron un módulo de cultivo hidropónico de 1m2 para la producción de lechugas.

La intervención habilitó un total de 1672 m2 de área para el cultivo de hortalizas con una producción mensual de 2437 kilos en beneficio de 1470 personas de 16 organizaciones sociales.