Fundación “la Caixa” coopera con FSU en la mejora de los emprendimientos de Turismo Rural Comunitario impulsados por mujeres en Chinchero
Con la colaboración económica de Fundación “la Caixa”, 146 emprendedoras pertenecientes a 6 organizaciones de Turismo Rural Comunitario del distrito cusqueño de Chinchero fortalecerán sus capacidades personales, técnicas y organizativas para mejorar la oferta de sus servicios turísticos e incrementar sus ingresos en un 20%.
Las actividades económicas promovidas desde el proyecto están impulsadas principalmente por mujeres campesinas indígenas y aportan a la conservación de las manifestaciones culturales de este importante pueblo originario y de los recursos naturales del distrito.
El distrito de Chinchero es punto de partida del circuito turístico de Piuray – Uchuy Qosqo y se encuentra en el corredor del Valle Sagrado de los Incas, que es el más importante de la región de Cusco y del Perú en términos turísticos.
Chinchero es uno de los pueblos más pintorescos del Valle Sagrado de los Incas. Su zona monumental está declarada patrimonio histórico del Perú y cuenta con uno de los parques arqueológicos del imperio inca más visitados de la región, así como con el principal recurso hídrico de la ciudad del Cusco, la laguna de Piuray. Además, es punto de partida del circuito turístico de Piuray – Uchuy Qosqo y uno de los pueblos de paso hacia la imponente ciudadela de Machu Picchu, siendo reconocida como visita obligada para poder sentir y apreciar la cultura inca no solo a través de la conservación de sus costumbres, sino también por su fascinante arqueología y artesanía.
Durante la pandemia provocada por la Covid-19, la actividad turística en el Perú fue duramente golpeada por las severas restricciones impuestas a la movilidad y a la concentración de personas para evitar la propagación de la enfermedad. El Turismo Rural Comunitario, una de las actividades económicas con mayor potencial de crecimiento, especialmente desarrollado en el sur del país, no fue ajeno a esta situación debiendo paralizar su desarrollo durante los años 2020 y 2021.
Bajo ese modelo de gestión de la actividad turística, las familias indígenas campesinas del distrito de Chinchero, a través de sus organizaciones, desarrollan iniciativas económicas, principalmente conducidas por las mujeres, vinculadas con la revalorización y conservación del patrimonio natural y cultural de sus comunidades: su naturaleza y su paisaje, sus artesanías y sus alimentos, sus festividades y sus costumbres, sus formas de vida. Por lo tanto, debemos entender el turismo rural comunitario como un servicio que incluye un conjunto de actividades, algunas tangibles, como la alimentación, el hospedaje o la artesanía, y otras intangibles como el arte en vivo, las prácticas agrícolas, las danzas tradicionales, entre otras.
Durante los once meses de implementación de este proyecto, se buscará fortalecer los emprendimientos de turismo rural comunitario de este distrito, de manera que población tradicionalmente excluida, como las mujeres rurales, se apropien de los beneficios de una actividad sostenible que genere empleo, incremente sus ingresos y fomente el cuidado del medio ambiente fortaleciendo la identidad cultural de los pueblos originarios.
Con este propósito, este proyecto pretende, por una parte, desarrollar en las emprendedoras capacidades financieras, contables y de gestión estándar del negocio asociativo en alojamiento y/o gastronomía con enfoque intercultural y de protección del medio ambiente a partir del fortalecimiento de sus organizaciones. Por otra parte, se dotará a estas organizaciones de un adecuado equipamiento para la prestación de los servicios, mejorando las condiciones de atención a turistas extranjeros y nacionales en la microcuenca de Piuray. A este respecto, se dará asistencia técnica en el mejoramiento estético de la vivienda, equipamiento de menajería andina e implementación de hornos mejorados; además, se mejorará la señalética de acceso a comunidades y emprendimientos y se asesorará en técnicas de venta. Finalmente, se apoyará para que desarrollen capacidades organizativas empresariales para una adecuada promoción y articulación a mercados más competitivos de los servicios turísticos de Chinchero.
Con esta intervención, 6 organizaciones que integran a 146 personas emprendedoras (120 mujeres y 26 hombres), como resultado del crecimiento de sus negocios, incrementarán su cartera de clientes y sus ingresos económicos (al menos en un 20%) frente a otros que no acceden a este tipo de servicios, mejorando sus condiciones laborales y manteniendo su autoempleo a partir de negocios más competitivos y con mayores excedentes, que promueven prácticas ancestrales culturales y de cuidado del medio ambiente. Estos excedentes generados por la mejora de la actividad económica permitirán una mayor inversión en infraestructura y equipamiento logrando la estandarización del servicio de acuerdo a protocolos de salubridad y cuidado del medio ambiente.
Este proyecto se articula a la estrategia y planificación de la Subgerencia de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Chinchero que viene implementado acciones para promover la competitividad de cadenas productivas como el turismo. Este objetivo constituye una prioridad desde la gestión pública cuyas entidades, en el contexto actual de recuperación y reactivación económica, están dando fuerza y recursos a diversos procesos de dinamización que permitan una mejora de los ingresos, especialmente de aquellos sectores que han sido postergados durante la pandemia, como es el caso del sector turismo en el Perú. Igualmente, el turismo rural comunitario se ha posicionado como una oportunidad para generar un flujo turístico durante la pandemia de quienes buscan minimizar el riesgo de contagio, ya que este tipo de actividad se caracteriza porque no es masivo y se realiza al aire libre en comunidades de muy poca densidad poblacional, por lo que resulta estratégico para generar mayores efectos en los ingresos y en la generación de empleo, al tiempo que se revaloriza la cultura local con emprendimientos que incorporan el componente de sostenibilidad social, económica y ambiental.
La construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero también es otra oportunidad para la que la población debe prepararse, ya que se prevé que el flujo de ingresos en toda la zona del Valle Sagrado se incrementará hasta en un 100%.