Taller de identificación de alimentos para el acceso a refrigerios saludables

Del 13 al 20 de noviembre en 6 comunidades indígenas de la Mancomunidad Valle Sur Cusco se celebraron los talleres prácticos de identificación de alimentos para el acceso a refrigerios saludables, organizados en el marco del proyecto “Infancia escolar rural y periurbana con acceso a alimentos saludables en los municipios de Valle de Cusco”, auspiciado por la Diputación de Córdoba a través de los Ayuntamientos de Moriles, Montilla, Montemayor y Santaella.

Con el trabajo desarrollado se pretende ir construyendo las bases para que las madres, los padres, el profesorado y toda la comunidad educativa asuman la obligación y la responsabilidad de promover cambios en los hábitos alimentarios en favor de la salud.

La acción ejecutada por el Centro Guaman Poma en coordinación con la organización comunal, las madres y padres de familia, el profesorado de las escuelas rurales y la municipalidad como responsable de velar por la prevención de contagios por Covid-19, planteaba tres objetivos principales: recordar las buenas prácticas de prevención de contagios, construir participativamente los conceptos de ambiente, territorio y alimentación saludable y, finalmente, identificar los alimentos saludables y distinguirlos de aquellos alimentos, llamados popularmente en el Perú como alimentos chatarra, por su alto contenido en azucares, grasas saturadas, sodio y conservantes.

En el Perú, a pesar de las altas tasas de desnutrición crónica y anemia infantil, los índices de sobrepeso y obesidad de la población escolar, así como adolescentes y adultos, cada vez va más en aumento. En la infancia se relaciona con el desarrollo de la diabetes y problemas cardiovasculares además del riesgo de desarrollar trastornos psicológicos en la adolescencia. Además, en estos tiempos de pandemia, la obesidad representa un factor de riesgo alto para la COVID-19.

Desde este proyecto se contribuye al fomento del consumo de alimentos sanos y nutritivos, principalmente el consumo de refrigerios saludables en base a los productos locales con alto valor nutricional como son, entre otros, los cultivos andinos, los cereales, las hortalizas y las frutas.

Durante una semana, el estudiantado de 6 escuelas del Valle Sur accedió a un taller práctico en cada una de las comunidades, donde, primeramente, se realizaron las prácticas de prevención de la COVID-19, con el lavado de manos, el distanciamiento social, el uso de mascarillas y la desinfección de instalaciones y materiales. Seguidamente, a través del dibujo, las niñas y los niños fueron señalando las potencialidades de su territorio, de su comunidad, sobre todo en lo referente a los recursos naturales como el agua, la cobertura vegetal, el suelo y el aire limpio. Luego identificaron los principales alimentos que suelen consumir producidos en la comunidad para, posteriormente, en base a los dibujos evaluar participativamente la importancia para la salud de consumir alimentos saludables, así como de identificar los alimentos procesados que afectan la salud. Los niños y las niñas asumieron el compromiso de comunicar y enseñar estos aprendizajes a sus cuidadores, padres y madres, a fin de evitar el consumo de este tipo de alimentos dañinos para la salud.

La niñez participante destacó la metodología de trabajo que consistió en el juego, el dibujo y la facilidad de descubrir los tipos de alimentos y los errores que cometen sus padres y madres. La niña María declaraba que “…nos ha gustado el taller porque hemos aprendido jugando y dibujando a lavarnos las manos, hemos aprendido a reconocer los alimentos saludables que existe en nuestra comunidad”. Marleny, añadía, “… nos favorece para aprender y enseñar a nuestros padres que alimentos consumir y que no. Nos ayuda bastante porque con la pandemia muchos se ven afectados por la COVID-19… con estos alimentos tendremos un estado físico normal y buena salud, cultivaremos alimentos en nuestras chacras y todos podremos estar sanos y libres de este virus.”

Durante las sesiones se aprovechó para incorporar algunos conceptos que más adelante se profundizarán como los roles de las niñas y los niños en la escuela y el hogar, así como la necesidad del ejercicio de sus principales derechos, como el acceso a la educación que, dicho sea de paso, las niñas y los niños extrañan mucho, así como presencia de sus “profes”.

Debido a la situación alta vulnerabilidad de estas poblaciones andinas, las medidas de prevención frente a la COVID-19 en estas comunidades indígenas pasan por evitar el ingreso de “personas extrañas” a la comunidad y evitar las reuniones en espacios cerrados. Para el desarrollo de estas actividades, el equipo cuenta con la aprobación de la asamblea comunal que nos permite trabajar con la niñez. La población de estas comunidades no está acostumbrada a las medidas de protección aplicadas en la ciudad ni suelen usar las mascarillas por su coste, pero desde el proyecto asumimos la responsabilidad de sensibilizarlos e instruirlos en su aplicación y en dotarles de los principales insumos como mascarillas y desinfectante.