Encuentro de saberes sobre equidad de género y cultura quechua
Tinkuy, encuentro de saberes en lengua quechua, fue el nombre de las jornadas sobre integración de la equidad de género en la cultura local, celebradas durante el pasado mes de octubre en las 23 escuelas pertenecientes a la red de educación rural Fe y Alegría en la provincia de Quispicanchi (Cusco).
Con este afan de ir incluyendo la equidad de género en la cultura quechua, estas jornadas, organizadas en el marco del proyecto financiado por la AACID, han pretendido hacer partícipe a toda la comunidad educativa en actividades que ayuden a comprender la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres a partir del reconocimiento del rol de cada miembro en el funcionamiento de la familia, la comunidad y las propias escuelas.
El objetivo de estas actividades fue abordar y profundizar en el enfoque de género, de manera que los docentes comprendan su importancia, se comprometan con la construcción de la equidad en su vida personal, familiar y profesional, y cuenten con las herramientas adecuadas para definir y construir una estrategia que asegure la transversalidad del enfoque en las escuelas de la red rural de Fe y Alegría, basados en el respeto y el dialogo con la cultura local. Docentes como la profesora Nancy Menzala, de la escuela de Yanacancha, se mostraban felices con la experiencia y reconocían la importancia de conocer y reconocer la gran riqueza cultural de cada comunidad y promover, desde la educación y la familia, la equidad de género.
Las jornadas han contado con la colaboración de las autoridades educativas y municipales de la provincia así como de los directores de todas las escuelas participantes. Como manifestaba, Roberto Yana, director de la escuela de Kumuncancha, estos encuentros han servido para ratificar el compromiso docente de la educación con la cultura local así como para tomar conciencia de de la importancia de los saberes locales en el fortalecimiento de la identidad de los estudiantes y en la valoración de la cultura quechua. Así, estudiantes como Erica Huamán, de la escuela de Ccoñamuro, se mostraba orgullosa de que sus papas cuenten en la escuela la historia de su pueblo, sus vivencias y tradiciones.