Docentes de Perú se forman en educación intercultural bilingüe
Más de 150 maestros y maestras que ejercen su labor docente en la provincia de Quispicanchi, ubicada en el Departamento de Cusco (Perú), han participado durante los días 26 y 27 de marzo en el curso “Educación Intercultural Bilingüe y cosmovisión y cultura andina”.
La actividad formativa se encuadra dentro del proyecto “Yanapanakuy, trabajando juntos para superar la inequidad y la exclusión educativa mejorando logros de aprendizaje de niños y niñas en Quispicanchi”, un programa impulsado por la Fundación Social Universal con la colaboración económica de la Agencia Andaluza para la Cooperación Internacional al Desarrollo (AACID) y la intervención del Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos y la Paz (IPEDEHP), que tiene por objetivo contribuir al pleno ejercicio del derecho a una educación de calidad de la población rural indígena en el Perú.
El recién clausurado taller es una de las cuatro acciones formativas que prevé el curso de especialización “Educación intercultural bilingüe para el logro de mejores aprendizajes” que persigue, entre otras finalidades, que docentes y directores amplíen y profundicen sus conceptos sobre educación en derechos humanos, democracia y equidad de género. Este curso resulta de la suma de esfuerzos de instituciones de la sociedad civil y el Estado, y cuenta con el auspicio académico del Instituto de Educación Superior Pedagógico Privado “Calidad en Redes de Aprendizaje” (IESPP CREA) y la Universidad de Lleida, de España.
A lo largo de las dos jornadas que se ha prolongado el curso, los profesionales de la educación han tenido la oportunidad de adquirir elementos teóricos y prácticos que les permitirán asumir una actitud comprometida en el fortalecimiento de la identidad, el diálogo entre las culturas y el logro de los aprendizajes esperados en las niñas y niños de la educación primaria de la región de Cusco.
En paralelo a estas acciones formativas, el proyecto promueve el desarrollo de capacidades de los padres y madres para que participen en los procesos educativos de sus hijos e hijas y compartan contenidos y saberes vinculados a su cultura y modos de vida.
Asimismo, se viene realizando un trabajo de motivación con los 2.550 niños y niñas participantes, para que sean actores de sus propios procesos educativos y desarrollen una mayor participación protagónica en sus escuelas.